Siguiendo el sol: Meritxell de Soto

La terraza de la Fundació Antoni Tàpies se convertirá en una ludoteca experimental para Opimelissa, un colectivo que cocina, canta, baila y muchas cosas más. Seguiremos el sol con la ironía y el humor blando de Júlia Barbany, la arquitectura de la electrocanción enfadosa de Petit Ibèric, los cánticos en clave filosófica de Max Grosse sobre la vida y el mal de amor de un calcetín agujereado y huérfano, el egodelirio de la dramaturga y escritora de pluma afilada Berta Prieto —si todavía no la conoces, ¡vives en una cueva!—, con el ritmo de la DJ performer y militante de la autogestión Meritxell de Soto, la energía desbordante de la artista polifacética y tierna punki-madre Belén Barenys, con la música experimental de los Deprerreo, con el cuerpo contorsionado de Candela Capitán, que muestra la sexualización de las mujeres a golpe de métrica y convulsiones.

Meritxell de Soto es una artista que desafía los límites entre el sonido y la performance, investigando cómo los dispositivos sonoros interactúan con la fisicalidad y las dinámicas de poder. Su obra trata temas como la construcción de género, la identidad y el erotismo, utilizando el sonido para cuestionar y reimaginar estos conceptos. De Soto crea espacios donde las fronteras entre el performer y la tecnología se difuminan, generando experiencias sensoriales que invitan a la reflexión sobre el cuerpo como lugar de agencia.

En proyectos como Espai Segur, subvierte las normas tradicionales del DJing, integrando su cuerpo en la acción de pinchar y fomentando un diálogo crítico sobre el cuidado y la seguridad en entornos de alta intensidad, a menudo dominados por la masculinidad tradicional.

A nivel conceptual, el trabajo de Meritxell de Soto es una exploración constante de cómo los espacios sonoros y populares pueden convertirse en plataformas para la reflexión crítica. Ha pinchado en festivales y fiestas como Sónar (BCN), Tremor (PGL), Keep Hush (UK) y Ankali (PRG), y ha participado como performer con la compañía LASADCUM en los Teatros del Canal y CCCB, entre otros. Su pieza Espai Segur ha sido presentada en la Gayte Lyrique de París y en Casa Monjuïc de Barcelona. Además, ha formado parte de la mesa redonda Dance Dance Revolution, en el Sónar+D, y actualmente está comisariando las fiestas de música electrónica Tresor, en el CCCB.

Su práctica como DJ se caracteriza por la hibridación de géneros musicales, centrada en el sonido deconstructed club, con una mirada crítica sobre cómo estas elecciones sonoras impactan en la experiencia colectiva del público, promoviendo la creación de comunidades.

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