Un giro horizontal

«Colocar estratégicamente la palma de la mano, inclinar la silla unos 30° y hacerla girar a velocidad constante. Vueltas motrices y físicamente idénticas en tiempo y velocidad, un mantra motor que desde pequeño me introducía en un estado de calma instantánea a modo de ejercicio doméstico secreto. Recuperar esa idea del giro de la silla como gesto que se expande y visibilizar el loop, la repetición y la concentración como elemento estructural de cualquier melodía.»

Fito Conesa abre la segunda edición del ciclo Las sillas de Tàpies regresando a la infancia, y propone un ejercicio musical que parte de la voz, del giro, de las estructuras repetitivas, que, en definitiva, son el lecho sonoro de lo imprevisto. La repetición como paisaje de fondo en el que surgen de forma orgánica los elementos temporales que lo habitan. Voz, giro, canto y movimiento. Un gesto a la práctica musical que, desde la música concreta o la performatividad sonora, celebra también el espacio, las arquitecturas que lo habitan y las sonoridades que dichos espacios poseen.

Esta acción cuenta con las colaboraciones vocales de Claudia Scheider, Erika Michie y Enrikson.

Fito Conesa es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona. Su obra se encuentra en colecciones de museos como el MACBA y en instituciones como la Colección Banco Sabadell o la Universidad de Granada. El trabajo de Conesa se ha expuesto en diferentes museos, centros de arte y festivales, como La Casa Encendida de Madrid, Matadero Madrid, CaixaForum y MACBA, entre otros.

En 2022 recibió el Premio Alfonso X (Región de Murcia) en la categoría de arte de los nuevos medios y el Premio de Videocreación impulsado por los Equipamientos de Artes Visuales de Cataluña, el Santa Mònica, el Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña y el Festival Loop.