Mireia Calafell. FE-RI-DES (HERIDAS)

¿Qué es pensar a través de la herida? ¿Qué significa vivir desde la herida? ¿Puede la poesía escribir la cicatriz más allá de la metáfora? ¿Qué sentido tiene intentarlo?

El punto de partida está marcado por una silla situada al lado de otra, es decir, un encuentro entre amigos, es decir, la posibilidad de decir la herida. Mireia Calafell convoca la amistad para hablar y reflexionar sobre la cicatriz a partir de la lectura de poemas propios, pero no solo. Se acompaña de las palabras de Fina Birulés, Miquel Missé y Pol Guasch, así como de otras voces que hoy reclaman presencia cuando hablamos de heridas. Todo con el acompañamiento de otra amiga y su piano: la compositora Clara Peya.

Esta actividad cuenta con la complicidad y el apoyo del Concurso Internacional de Piano Maria Canals de Barcelona. En el marco de la segunda edición del ciclo de acción Las sillas de Tàpies, a cargo de Judith Barnés, responsable de programas públicos del Museu Tàpies.

Mireia Calafell es poeta. Ha publicado Poètiques del cos (2006), Costures (2010), Tantes mudes (2014), Nosaltres, qui (2020) y Si una emergència (2024). Entre los premios que ha recibido destacan la Lletra d’Or al mejor libro de 2014, el Premio Josep Maria Llopart al mejor poemario publicado en 2020 yo el Premi Carles Riba 2023.  Es codirectora de la productora cultural La Sullivan. Ha sido codirectora del festival POESIA i + (2015-2016) y de Barcelona Poesia (2018-2021).

Clara Peya es pianista, compositora y una de las creadoras más singulares de la escena musical catalana. Con una trayectoria que fusiona jazz, pop, electrónica ha publicado trece discos y firmado numerosas bandas sonoras para espectáculos escénicos y cine. Galardonada con el Premio Nacional de Cultura (2019), su obra aborda temas como el feminismo, la disidencia y la vulnerabilidad desde una gran potencia poética y escénica.

Una colaboración con el Concurso Internacional de Piano Maria Canals

La relación de Antoni Tàpies con la música fue constante a lo largo de su trayectoria. Su interés abarcaba tanto la música contemporánea —con la que mantuvo una proximidad intelectual y creativa— como la práctica musical entendida como un lenguaje comunicativo de carácter universal. No es casual que Tàpies colaborase en diversas iniciativas que ponían en diálogo la música y las artes visuales, como las promovidas por el Club 49, un espacio clave para la difusión de la vanguardia artística en la Barcelona de la posguerra.

En el marco de la colaboración establecida entre el Museu Tàpies y el Concurso Maria Canals, durante tres días (28, 29 y 30 de noviembre de 2025) se integrará un piano del concurso en la exposición Antoni Tàpies. La imaginación del mundo, en diálogo con la amplia muestra de invitaciones de las actividades culturales que organizaba el Club 49. La proximidad entre el piano y estos documentos permite ahondar en la atmósfera de intercambio creativo en que se movió Tàpies y el papel que tuvo en ello la música contemporánea. 

Como es sabido, a partir de la recuperación democrática Tàpies intensificó su participación en proyectos culturales y sociales mediante la creación de carteles, un medio comunicativo que consideraba accesible. En este marco se inscribe el cartel que el artista creó para el 50º aniversario del Concurso Internacional de Piano Maria Canals, fruto de su vinculación con el mundo musical barcelonés. La implicación de Tàpies fue posible gracias a la mediación de la familia Gaspar Farreras y de la Galeria Gaspar, especialmente a través de Elvira Farreras de Gaspar y su hija, Elvira Gaspar Farreras. La amistad entre Tàpies y el músico Rossend Llates, marido de la pianista Maria Canals, queda plasmada en el cartel con las iniciales R. LL., que se suman a las de la fundadora del concurso.

En la sala del museo, la presencia de la maqueta original de Tàpies a partir de la cual se imprimió la tirada del cartel ofrece asimismo la oportunidad de situar la obra en su contexto: el diálogo entre artes visuales y música, la complicidad entre creadores e instituciones culturales, y el papel de Tàpies como artista estrechamente vinculado con el tejido social y cultural de la Cataluña de su tiempo.

[Fotografia de Àlex Espuny]